Mala suerte...
Algunos granjeros, en particular en el norte de Escocia, creen que el nacimiento de un cordero de cara negra trae mala suerte para el resto del rebaño. De ahí la expresión “la oveja negra de la familia”. Si una oveja tiene gemelos, ambos de cara negra, esto indica que se avecina una mala temporada de cría.
Algo raro está pasando...
Las comunidades pesqueras son conocidas por sus supersticiones y costumbres. Los pescadores escoceses de las Hébridas Exteriores y del East Neuk de Fife no salían a navegar si de camino a sus barcos se encontraban con un pastor miembro de la iglesia, creían que se trataba de un mal augurio.
«Aunque estas lágrimas son motivo de mi profunda tristeza, espero que el brezo blanco traiga buena suerte a aquellos que lo encuentren.»
El significado del color blanco
Aunque el brezo de color rosado-morado abunda en nuestras colinas, el brezo de color blanco es mucho menos común, pero supuestamente trae muy, muy buena suerte. Los orígenes de esta creencia se basan en una leyenda celta del siglo III. Malvina, hija del legendario poeta guerrero Ossian, lloró al descubrir que su amante había fallecido en la batalla, y el brezo morado cobró un color blanco al cubrirse con sus lágrimas.
Antecedentes históricos muestran que para protegerse, los hombres de los clanes llevaban consigo brezo blanco a las batallas, incluso hoy en día se usa en las bodas. Los novios llevan una rama de esta flor en el ojal de su traje y las novias escocesas llevan una flor en su ramo.
Un regalo de plata
Conocida como la costumbre de «handselling» (regalo de un amuleto), se considera buena suerte colocar un objeto de plata, normalmente una moneda, en la mano de un bebé recién nacido. Esto supuestamente traería suerte y riqueza a la vida del bebé. Hoy en día, se suelen regalar cucharas de plata en los bautizos.
Las conexiones celtas de Halloween
A menudo se dice que Escocia inventó la tradición de la Noche de Brujas (Halloween), así como las tradiciones y supersticiones que la rodean. La celebración que conocemos hoy en día tiene su origen en el antiguo festival pagano de Samhain. El disfrazarse, conocido como «guising» en Escocia, era una forma de esconderse de las hadas y de los espíritus. También era común hacer ofrendas de comida.
El tradicional juego de morder la manzana (dookin’), en el que se llena un barreño de agua y se ponen manzanas dentro para que los niños intenten cogerlas con los dientes sin usar las manos, se cree que hace referencia a los druidas de antaño. Según la antigua tradición druida, las manzanas eran una fruta sagrada.
Empieza el año con buen pie...
En Nochevieja, o Hogmanay como se conoce en Escocia, los escoceses se visitan entre sí con regalos simbólicos. Tradicionalmente, la primera persona en visitar la casa de otro y poner el «primer pie» tenía que ser un hombre alto, de pelo oscuro que trajese regalos de carbón, una moneda de plata, un bollo de pan negro, sal y whisky, para tener buena suerte en el comienzo y resto del año. Esta tradición probablemente se estableció tras las primeras invasiones vikingas en el siglo VIII.
El rocío de la juventud
El 1 de mayo, era tradición que las chicas jóvenes se lavasen la cara con el rocío de la mañana. Hace varios años en Edimburgo, podías ver a grupos de jóvenes subir a Arthur´s Seat para hacer este ritual, que prometía buena suerte, juventud y belleza para el nuevo año. Es una costumbre pagana practicada en Escocia durante años.