¿Sabías que el Muro de Antonino tiene una longitud de 60 kilómetros de costa a costa?
Fronteras del Imperio Romano
El Muro de Antonino no era solo la frontera más septentrional del Imperio Romano. También fue una de las construcciones militares más sofisticadas de la civilización, ya que aprovecha las características defensivas del paisaje que atraviesa, utilizando altas crestas y empinados desniveles para crear una barrera formidable. A diferencia del Muro de Adriano, que fue construido con piedra, el Muro de Antonino estaba compuesto por murallas construidas con capas de césped y frente a una zanja ancha y profunda para disuadir a los atacantes, sirvió como una verdadera instalación militar de vanguardia.
Una impresionante calzada romana, la Vía Militar, corría detrás de él y permitía la entrega rápida de suministros, tropas y noticias importantes en todo el territorio, convirtiéndolo en la fuerza de apoyo de la última frontera del Imperio Romano.
Explóralo hoy
Con muchos sitios bien conservados para visitar a lo largo del muro, los visitantes pueden obtener una visión vívida del ingenio de la infraestructura romana y cómo era la vida cotidiana de un soldado romano estacionado en el puesto avanzado más lejano del imperio.
También se pueden ver réplicas de losas, esculturas y parques infantiles de temática romana que ofrecen una forma más creativa e interactiva de aprender sobre el famoso muro, asegurándose de que sea accesible a personas de todas las edades e intereses.
Tramos del Muro de Antonino
La sección de foso y muralla mejor conservada y más visible se encuentra en el tramo de 8 kilómetros de Watling Lodge, en Falkirk. Sin embargo, también se pueden ver restos de fuertes, murallas e incluso termas en otros lugares, como Goldenhill Park, Duntocher, Bearsden, New Kilpatrick Cemetery, Bar Hill, Croy Hill, Castlecary, Kinneil, Callendar Park, Rough Castle, Seabegs Wood y muchos más.