No sé tú, pero a mí me encantan los viajes en tren, sobre todo cuando hace buen tiempo. Es un momento para relajarse, leer un libro o simplemente disfrutar del paisaje. Además, al utilizar el transporte público, estás contribuyendo a cuidar el planeta.
El trayecto de Edimburgo a Aberdeen es un bonito viaje en tren que recorre la costa este de Escocia a toda velocidad con unas vistas excepcionales del mar. Al cruzar el Forth Bridge el sol brillaba sobre el agua y, sinceramente, podría haber sido el Mediterráneo. A medida que nos acercábamos a Aberdeen, también vi algunos campos de golf junto a la costa, un día ideal para jugar.